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sábado, setembro 03, 2005

Alicerçando Poesia # 113 - Eduardo Castillo - Colômbia -1889/1938


SENSACIÓN CREPUSCULAR


El alma de la tarde se anuncia en la furtiva
esquila del rebaño que torna; la laguna
—tal un gran ojo herido por una luz muy viva—
espera el milagroso vendaje de la luna

piadosa. Bajo el Ángelus el valle se apacigua;
la hora, que vestida de seda azul se aleja,
le da al paisaje, donde la lumbre se amortigua,
una dulzura ingenua, como una estampa antigua.

Deja que nos penetre toda esa calma, deja
que el alma se disperse como un olor de rosas
en este ambiente tibio de seda extenüada...
Es dulce cuando se ajan las tardes silenciosas
pensar las mismas cosas y no decirse nada.